part 7: derecho de quien?!

Ya no resistia, mi respiracion era cada ves mas devil pero no me daba por vencida, queria seguir viva para ver a todo mi pueblo si es que todavia existia tal, todo eso me pertubaba en mi mente, estaba en un gran aprieto, ya casi no tenia oxigeno en mi cuerpo. Cuando pense que era mi fin cuando mis ojos vieron una imagen borrosa de 2 erizos, un zorrito amarillo de dos colas y una eriza rosa. Baje mi mirada aninciando mi rendición pero el robot me seguia torturando sin compación alguna.

-SUELTALA!-grito el erizo azul

-Por que e de hacerlo erizo estupido?!-dijo el robot

Ya no sentia mi cuerpo, estaba perdiendo la conciencia, mi vista se torno nula, y no podia hablar ni siquiera pude decir una insignificante palabra.


-a....le...je...nse-dije con lagrimas en los ojos

Los demas no sabian por que habia dicho esas palabras pero al fin de cuentas me hicieron caso y se apartaron un poco. Mi collar empeso a brillar cada ves mas dejando ciegos a todos los precentes y mi pelo fue obscureciendose hasta quedar totalmente negro, las pinzas del robot fueron desbaratandose haciendo que solamnete fueran un monton de basura que despues alguien tenia que recoger y obiamente no seria yo (volbiendo a la historia)....

La capsula del robot se abrio dejando salir mucho humo el cual se disperso dejando ver al que lo manejaba, era un hombre gordo (y muy feo) con bigotes grandes y cafes y con una narizota que parecia pinocho O.ou.

-quien te da derecho para destruir MI robot-dijo furioso y resaltando la palabra "mi"

-no sabes con quien te as metido-dije parandome frente a el

-y que me ara una niñita como tu-dijo en tono burlon

-mala respuesta-

Avance con una mirada matadora, de mi cuerpo se desprendia un aura muy negra y pertubada, sentia algo inesplicable y odio tan grande que ni si quiera cabia en mi cuerpo.

Me acerque mas y mas hasta quedar casi tocando el metal de aquel robot, mire hacia arriba y brinque hasta donde estaba el tarado de ese señor, mi creo un puño y con este golpee fuertemente a la capsula de este hombre, la capsula salio disparada hacia arriba antes de que el robot hiciera exploción.

-Señorita esta usted bien-dijo la pequeña conejita

No respondi, mi cuerpo estaba debil, bolvi a mi forma normal y cai al suelo inconciente y con leves heridas. Shadow me cargo y me regreso a la camilla donde estaba antes de salir del taller, al llegar Tails me conecto de nuevo al respirador y estube asi toda una semana